El congelador es un electrodoméstico que tiene toda su aptitud encargada de la congelación de comestibles. Los frigoríficos acostumbran llevar un compartimento congelador pero cuando se requiere amontonar más proporción de comida y se tiene sitio en el hogar, se tiene la posibilidad de tener este electrónico congelador.
Indice de Contenido
Qué es un congelador
Al igual que ocurre con otros electrodomésticos, tienen varios tamaños y medidas, que dependerán del tipo de congelador que se quiera. Existen dos tipos, los llamados congeladores arcón y los congeladores arcón verticales.
- El congelador arcón tiene la apertura por la parte superior, en forma de baúl y en posición horizontal. Ocupan más espacio de ancho pero menos de alto. Tiene más capacidad pero no tienen ninguna organización en su interior. Algunos modelos incluyen algún cesto o bandeja adicional, pero su interior es completamente diáfano.
- El congelador arcón vertical tienen la misma estructura que un frigorífico. Es alto y más estrecho y va organizado en bandejas o cajones. Es más cómodo a la hora de buscar los alimentos pero tiene menos capacidad para almacenar la comida.
Ambos tipos necesitan ser descongelados al menos una vez al año, sobre todo si no poseen el sistema no-frost (un sistema que impide la formación de escarcha al enfriar por aire y no a través de la superficie de las paredes).
Consejos para instalar un congelador
¡La temperatura adecuada!
Tu congelador está concebido para conservar los alimentos congelados y congelar los alimentos frescos. La regla de oro de la conservación es mantener tus provisiones a una temperatura exacta de -18ºC. ¡Si tu electrodoméstico no dispone de un termostato electrónico, coloca un termómetro en el interior!
¡O embalaje hermético o nada!
Recipientes, cajas de plástico, bandejas de aluminio o de cartón, bolsas, hojas de papel de aluminio especiales para congelación o film adhesivo… Lo esencial es empaquetar los alimentos de forma hermética para evitar que se estropeen o que salgan malos olores. Recuerda indicar la naturaleza, el peso del alimento y la fecha de congelación. Para los productos que ya están congelados, utiliza una bolsa térmica para transportarlos y guárdalos lo más rápido posible en el congelador.
Congela tú mismo los alimentos
¿Tienes previsto congelar los tomates del jardín o los platos que cocines? Hay alimentos que se pueden congelar, como la carne, los embutidos, las aves, el pescado, las verduras, las especias, las frutas, los pasteles, los platos cocinados…¡Por el contrario, no debes congelar los huevos enteros, la nata, la mayonesa, la lechuga, los rábanos y las cebollas! ¿Quieres congelar las frutas y verduras de tu huerto? Sumérgelas unos instantes en agua hirviendo. Una vez que se enfríen, recuerda anotar en la bolsa la naturaleza del producto, su fecha de congelación y la cantidad empaquetada.
¿Tu congelador dispone de una función de congelado rápido (“súper congelación”)? ¡Úsala bien! ¡Así obtendrás las mejores prestaciones! Para ello, activa la tecla de enfriado rápido unas horas antes de introducir los alimentos y déjala en funcionamiento durante 24 horas.
Truco: para congelar grandes cantidades de un alimento, repártelo en varios paquetes. De esta manera, la congelación será de mejor calidad ya que será más rápida y será más fácil descongelarlo.
Las reglas para descongelar
Por norma general, debes saber que es mejor evitar descongelar tus provisiones a temperatura ambiente. Es el método que favorece el desarrollo de microbios. Debes saber que cualquier producto que se consuma cocido (si no es demasiado grande) se puede cocer sin descongelar previamente. La única precaución que debes tomar para la carne y el pescado es que debes cocinarlos a temperatura más suave y aumentar el tiempo de cocción. ¿Dispones de un microondas? ¡Utilízalo para descongelar! Tiene la doble ventaja de que evita que se formen microbios y permite utilizar los productos congelados casi al instante.
El arte de descongelar
Si no dispones de un congelador “no frost”, te recomendamos que lo descongeles una o dos veces al año, o cuando se haya formado mucho hielo en las paredes del congelador. La cantidad y velocidad de formación de hielo varían en función de las condiciones ambientales y de la frecuencia con la que abras la puerta. Antes de empezar, desconecta siempre el electrodoméstico. Envuelve los alimentos con papel de periódico, bien apretados los unos contra los otros, y colócalos en un lugar muy frío o en una bolsa térmica. Deja la puerta del congelador abierta para que el hielo se derrita, limpia el interior con una esponja impregnada en agua tibia. Aclara y seca.
El arte de limpiar
Antes de realizar la limpieza, apaga el electrodoméstico.
- Para el interior del electrodoméstico:
No utilices nunca productos abrasivos o cáusticos ni esponjas con estropajo. Lava el congelador, los cajones y la junta de la puerta con una esponja y un detergente suave. Aclara y seca con cuidado.
- Para el exterior:
Te recomendamos que utilices un paño suave para lavar la estructura con agua jabonosa templada. Aclara y seca. Recuerda también quitar una vez al año el polvo de la rejilla de metal ubicada al dorso del electrodoméstico con ayuda de un aspirador o un cepillo.
Lo que no debes hacer para descongelar tu congelador
¿Puedo descongelar mi congelador con la bomba de deshielo de mi coche?
Los fabricantes de electrodomésticos desaconsejan seriamente este tipo de método para descongelar tu congelador. Las bombas de deshielo no solo podrían formar gases explosivos dentro del congelador sino que además llevan disolventes y elementos que podrían salir despedidos, dañar el plástico y hacerte daño a la salud.
¿Y con un secador?
No, por motivos de seguridad lo desaconsejamos seriamente. La humedad y la electricidad no hacen buena pareja así que sé prudente. Si la tarea de descongelar te parece interminable, te recomendamos que utilices una esponja impregnada en agua caliente y la pongas sobre la escarcha o que coloques recipientes con agua tibia en tu congelador. Para despegar la escarcha no dudes en utilizar una espátula y evita cualquier objeto puntiagudo o cortante que podría dañar el circuito refrigerante. Por último, cuando cambies de frigorífico elige mejor un modelo con frío ventilado: no tendrás que descongelarlo.
Lo que sí debes hacer
Para limpiar rápidamente tu congelador existen varias soluciones:
- Utilizar una esponja impregnada en agua caliente. Te permitirá fundir el hielo inmediatamente y despegar con facilidad los trozos de hielo con una espátula adecuada.
- Otra opción es rellenar un recipiente con agua muy caliente. Colócalo en el centro de tu congelador y cierra la puerta unos minutos. Solo te quedará retirar la escarcha con una espátula. Limpia la humedad que quede en las paredes para evitar que se vuelva a formar escarcha rápidamente.
- Ante todo, no utilices nunca objetos metálicos contundentes como un cuchillo. Podrías dañar tu congelador.
¿Tu congelador no está vacío?
Nuestro consejo: para no perder tus alimentos congelados te recomendamos que los amontones en un sitio lo más frío posible. Por ejemplo en una bolsa isotérmica con bloques de hielo.
Debes saber: una capa de escarcha de 3 mm supone un 30% menos de rendimiento. Si limpias tu congelador con frecuencia no solo conseguirás que funcione bien sino que además ahorrarás.
¿Cómo limpiar la escarcha de tu congelador rápidamente?
Hay varias maneras de limpiar la escarcha de tu congelador rápidamente:
- Puedes utilizar una esponja impregnada en agua caliente. Te permitirá derretir la escarcha al instante y despegar con más facilidad los trozos de hielo sobrantes con un rascador adecuado.
- Otra alternativa es llenar un recipiente con agua muy caliente. Colócalo en el centro de tu congelador y cierra la puerta durante unos minutos. Solo te quedará quitar la escarcha con una espátula. Recuerda limpiar la humedad que quede sobre las paredes para evitar que se vuelva a crear escarcha rápidamente.
Ante todo no utilices nunca objetos metálicos como un cuchillo. ¡Podrías dañar la cavidad de tu congelador!
¿Tu congelador no está vacío?
Nuestro consejo: para evitar echar a perder tus congelados, te recomendamos que los coloques en un lugar lo más fresco posible. Por ejemplo, en una bolsa isotérmica con hielo.
Para acelerar la limpieza, puedes usar un spray anticongelante, como el Wpro.
Debes saber que una capa de escarcha de unos 3 mm supone un 30% menos de rendimiento. Si limpias el congelador habitualmente, no solo te aseguras de que funciona bien, sino que además ahorras.
Me han cortado la luz varias horas. ¿Co
Un peligro con limite si el corte de luz no es de muchas horas
El congelador es un electrodoméstico hermético y por lo general bien aislado. Si no abres la puerta a lo largo de el corte de luz, la temperatura sigue a lo largo de numerosas horas de acuerdo con la soberanía de tu congelador (la mayoría de modelos recientes aguantan un mínimo de 12 horas). Esto quiere decir que tus congelados se conservan con total seguridad a lo largo de ese tiempo de tiempo.
Para entender qué soberanía tiene tu congelador, consulta el manual de normas o la etiqueta que está pegada dentro suyo.
Cómo corroborar si tus congelados están permitidos para el consumo
No tienes idea cuánto tiempo estuvo cortada la luz ni si tu congelador ha podido sostener una temperatura bastante baja a lo largo de el tiempo primordial (juntas desgastadas, temperatura exterior alta…). Para entender si los comestibles que guardabas en el congelador siguen siendo aptos para el consumo, un truco de nuestras abuelas consistía en poner un hielo de manera directa en el congelador. Te va a servir como referencia si se descongela. Un métido más confiable es el gadget de alerta Freezcube que te va a notificar si se rompe la cadena de frío y si es arriesgado para tu salud.
Norma sanitaria
Para evadir algún intoxicación alimentaria, no congeles jamás un producto que ya hayas descongelado. Para no desperdiciarlo, cocínalo… luego tendrás la posibilidad de congelar lo que hayas cocinado.
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