El termo eléctrico es un tipo de electrodoméstico dedicado a calentar el agua de una casa. Es un aparato independiente apto para el uso individual y de diferentes tamaños para que su capacidad se adecúe al consumo de cada hogar.
La cantidad de agua que se gasta en una casa depende fundamentalmente del número de personas que vivan en ella. Las capacidades de un termo eléctrico pueden ir desde los 15 litros si es para una vivienda pequeña hasta los 100 litros pensado para familias más grandes.
Van sujetos a la pared y hay que tener en cuenta su peso. Cuanto más grande es el termo, más consistente tiene que ser el punto al que se fija para que no cause desperfectos.
El termo eléctrico consume energía y por tanto, gasta luz. Para ahorrar en la factura es recomendable ajustar la potencia y poder seleccionar la temperatura deseada. Además, debe estar apagado en intervalos de tiempo que no se vaya a usar.
- Su instalación es más sencilla que los calentadores de gas y más segura.
- Para su uso diario puede ser no tan efectivo como otros sistemas de calentamiento de agua. Son muy prácticos en segundas viviendas o casas de vacaciones.
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